En el mercado hay una gran variedad de portabebés ergonómicos que se pueden
adaptar a tus necesidades y al desarrollo de tu bebé. Estar bien informado sobre cada uno de ellos te permitirá elegir el que mejor se adapte a tí y a tu familia. ¡Ten cuidado, el porteo crea adicción entre aquellos que lo prueban!
Y ahora veamos de forma detenida los diferentes portabebés:
Mochila Portabebé
ergonómica:
Cómoda y fácil de colocar. Formada por unas tiras anchas y
acolchadas que reparten el peso en los hombros y una banda (también acolchada) en
la cadera, sobre donde recae la mayor parte del peso. Tiene el cuerpo y la zona
de las piernas del bebé preformadas para mayor comodidad. Se ajusta mediante
correas con cierres automáticos. Algunas
mochilas portabebés cuentan con un adaptador para recién nacidos, su uso esta recomendado
normalmente hasta los 20kg. Es perfecta para porteos de todo tipo, ocasionales
o caminatas más largas.
Fular:
El portabebé más versátil. Es una tela larga muy
resistente, que se ajusta perfectamente al cuerpo mediante el anudado (sólo
hace falta un poquitín de práctica). Es perfecto para todas las etapas del
porteo. Se puede llevar al bebé tanto delante como a la espalda. Reparte perfectamente
el peso entre hombros y caderas. Gracias a su resistencia puede usarse desde el
nacimiento hasta que se desee, sin límite de peso.
Fular Elástico:
Perfecto para recién nacidos. Este tipo de fular permite
que sea pre anudado antes de colocar al bebé, por lo que no es necesario hacer
y deshacer el nudo cuando coloquemos al bebé en él, y por lo tanto es mucho más
sencillo de utilizar para mamás novatas en el porteo. Es ideal desde el
nacimiento (incluso bebés prematuros), al no tener costuras y ajustarse
estupendamente al bebé. Apto hasta la limitación de peso que marque el
fabricante (de 10 a 15kg).
Bandoleras:
Hay diferentes tipos de bandoleras en el mercado, tienen
en común ser los portabebés más ligeros y frescos, perfectos para el calor.
Además son las que menos espacio ocupan, siendo perfectas para guardar en el
bolso y usar en porteos ocasionales.
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Bandoleras de anillas: Se compone de una tela de dos
metros, normalmente de sarga cruzada 100% algodón, con dos anillas en uno de
sus extremos. Permite portear desde el nacimiento hasta final del porteo.
Reparte el peso sobre un hombro y la espalda, por lo que se recomienda para
portear en momentos puntuales. Es genial para amamantar al niño y para la época
en la que comienza a caminar, ya que puede subir y bajar con frecuencia, y son
muy sencillas de utilizar.
-
Pouch: Es muy similar a la bandolera,
con la diferencia de que no lleva anillas, es sencillamente una tela cosida en
forma de tubo que se ajusta a la posición deseada. Por ello es necesario
seleccionar la talla correcta para el porteador (algunos se pueden ajustar con
velcro). Permite las mismas posiciones que la bandolera, pudiéndose usar
también desde el nacimiento.
MeiTai:
Sencillo de colocar y ajustable. Está inspirado en los
modelos asiáticos. Es muy fácil de utilizar, se anuda de forma básica tanto
delante como a la espalda. Se recomienda desde los 6 meses hasta el final del
porteo. Reparte a la perfección el peso entre hombros y caderas, con un buen soporte
y comodidad para el bebé. Podría considerarse un híbrido entre las mochilas y
los fulares.
Fuentes:
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